La flexibilidad es un valor en alza en todos los ámbitos, y la horaria en particular. La libertad de romper la rigidez de una jornada laboral fija tiene muchas ventajas:
- Facilita la conciliación de la vida personal y laboral
- Permite la formación continua
- Mejora la productividad y el ambiente de trabajo
Sin embargo, también entraña algunos riesgos, como terminar trabajando a las diez de la noche o no desconectar del todo en ningún momento. Por ello, es importante gestionar la flexibilidad horaria para proteger nuestra salud, nuestro bienestar e incluso el funcionamiento del negocio. Para ello:
- Debemos ser realistas al calcular el tiempo de desempeño de cada tarea y aprender a ser unos excelentes planificadores.
- Hay que contar con plazos más largos. Al contar con un equipo que no siempre coincide las mismas horas, las tareas compartidas se pueden alargar.
- Distinguir las urgencias. Es importante saber comunicar aquello que requiere una finalización inmediata, para ello debemos comunicar siempre la data límite de entrega y contar con un canal de comunicación reservado para las emergencias (llamada telefónica o whatsapp).
¿Qué tal te manejas tú con la flexibilidad en el trabajo?
Fuente imagen: FreeDigitalPhotos.net
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