Como recoge nuestro decálogo del Marketing de Conciencia, «genera confianza y generarás ingresos»
Cuando la gente de tu alrededor confía en tu criterio para resolver algún problema, entonces has identificado un nicho de mercado. Si además, disfrutas haciendo aquello para lo que la gente confía en ti, tienes un chollo.
Sin embargo, a veces necesitas generar más confianza para conseguir vivir de aquello que te gusta hacer, y para ello, vamos a detallar 5 recetas y media para lograr aplicar este punto de nuestro decálogo.
La confianza se contagia: igual que tú sabes reconocer cuando alguien cree en su servicio o producto, los demás también reconocerán tu confianza en lo que ofreces y confiarán en ello en proporción a la confianza que tu muestres.
Seas un autónomo o una empresa con muchos empleados, debes dar la cara. Los clientes no quieren hablar con logotipos (muy necesarios para el reconocimiento de la marca), quieren hablar con personas. Añade alguna foto que permita a los demás reconocerte en tu web, en tu firma de email e incluso en las redes sociales.
No lo decimos nosotros, lo decía Sócrates. De nada sirve querer generar confianza como experto en algo que no dominas. Comunica aquello que realmente eres, y si todavía no has llegado a ese punto, conviértete primero en aquello que los demás quieres que reconozcan en ti.
Evita querer aparentar la perfeccción: no es creible. Todos queremos transparencia y por esta misma razón, aceptamos que alguien reconozca sus errores, pues así demuestra honestidad, humildad y capacidad de aprendizaje. Comparte todas aquellas experiencias que te han ayudado a mejorar.
Si tienes clientes felices, recoge sus testimonios y compártelos en la web. Si has conseguido un hito importante, celébralo con tu entorno. No guardes tus éxitos como secretos a proteger, permite que los demás sepan todo lo que haces bien.
No lo contamos como tarea completa porque el 50% del trabajo no depende de ti. Cuando alguien reconozca tu trabajo, la calidad de tu producto o te dé las gracias responde simplemente con un GRACIAS. Por nuestra educación, tendemos a rebajar los cumplidos con frases como «hacemos lo que podemos» o «no hay para tanto», incluso cuando no lo pensamos. Corremos el riesgo de que se lo crean, así que mejor que no lo digas. La confianza a ciegas no existe en los negocios, así que no lo dejes al azar. ¡Confía en nosotros!
Leave A Comment