El Marketing de Conciencia no se trata solo de que nuestras acciones para hacer crecer nuestro negocio se hagan de forma sostenible y ética, sino que va más allá. Debemos considerar nuestra actividad profesional como una parte más de un tejido social interrelacionado: afectamos a las personas a las que vendemos, a las que compramos, a las que informamos, a las que comparten neustra ciudad y también el entorno natural y animal que nos acoge.
Por ello, una de las acciones que te proponemos hoy es la de dedicar una parte de tu esfuerzo en conseguir más dinero para una causa en la que creas. Al hacerlo, estarás haciendo que tu proyecto tome otra dimensión y pueda servir de otra forma a más personas.
Si te animas a probarlo, tienes muchas formas de llevar a cabo una acción solidaria:
- Día solidario. Dedica todos los ingresos o beneficios (según puedas permitirte) de un día entero a una causa concreta. Por ejemplo, podrías aprovechar el Día mundial contra la violencia de género y dar el dinero a esa causa.
- Hucha de la generosidad. Por en tu establecimiento una hucha en la que indiques a qué organización vas a entregar el dinero recogido. El mejor lugar para ponerla es, sin duda, al lado de la caja :)
- Venta especial. ¿Tienes un producto que te ofrece un margen especial? ¿O un stock que acumula polvo? Dale una salida digna y véndelo ofreciendo todo lo recaudado en esa venta a una buena causa.
- La Marató. La Marató de TV3 es un ejemplo de todo lo que se puede hacer para recaudar dinero que año a año se dona a la investigación científica de diversas enfermedades. Desde sorteos o eventos especiales, toda la población catalana se volca. ¿Lo hace tu negocio?
- En especias. Si en lugar de dinero prefieres ofrecer tu producto o servicio a las personas que lo necesitan, hay formas muy útiles de hacerlo. Desde alimentos que no has vendido a stocks o cursos sobre tu especialidad a personas en el paro, ¡entrega valor a tu comunidad!
- Venta a cuenta. Permite a tus clientes que paguen un café o menú de más para personas sin techo. Esta fórmula ha llegado desde América Latina y permite pagar un poco más en tu consumición para que el establecimiento pueda dar comida y bebida a personas que lo necesitan haciendo un esfuerzo conjunto con sus clientes.
Cuando pedimos que las cosas cambien deberíamos empezar preguntándonos qué podemos hacer nosotros para empezar ese cambio. ¿Por qué no desde tu trabajo?
Si te animas a llevar a cabo una acción solidaria escríbenos para que podamos contarlo y compartir tu experiencia.
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