¿Cómo son las empresas con más éxito?

Todos queremos el éxito en nuestras vidas, también en la profesional.

Los emprendedores queremos que nuestra empresa sea exitosa y las personas que prestan sus servicios a otras empresas, quieren hacerlo en este tipo de empresas. Pero, ¿cómo son las empresas con más éxito?

Según un artículo publicado por La Razón, estas empresas coincides en cinco puntos importantes para su gestión y la percepción tanto de sus empleados como del público externo.

Os las detallamos a continuación:

– Cuentan con buenos líderes. Es de vital importancia contar con líderes que sepan dirigir (desde el más alto nivel al más bajo), que optimicen al máximo los resultados y el rendimiento y su equipo y que además no teman al fracaso y que crean en la mejora continua. Los empresarios de más renombre han sufrido errores y quiebras, pero eso, no les ha parado. De los errores se aprende y se debe continuar.

– Tienen una organización impoluta:  Adiós al caos de departamentos, duplicidad de funciones y sistemas burocráticos infumables. Lo primero es definir el objetivo, definir el camino para conseguirlo y a partir de ahí crear la estructura necesaria.  Marcar las responsabilidades de cada puesto y fomentar la coordinación entre los diferentes departamentos ayuda a optimizar los resultados.

– Disponen de una comunicación bilateral y fluida: Todo el mundo conoce la estrategia, cuál es su función dentro de ella y qué pautas debe seguir. Es como un ejército: si un soldado no sabe a dónde va, se perderá y un solado perdido puede hacer que toda la cadena se rompa. ¡Perdamos el miedo comunicarnos!

– Necesidad, enfoque, rapidez e innovación: Toda buena idea debe cubrir una necesidad o mejorar una solución existente. Debemos ser rápidos, concretos y no estancarnos. Los competidores y el mercado son veloces, debemos adaptarnos rápidamente.

– Campañas de marketing inolvidables: Podemos hacer un anuncio que pase desapercibido, con lo que habremos tirado nuestro dinero o invertir en una buena idea y que nos ayude a posicionarnos. Últimamente está «de moda» jugar con las emociones. Nos tocan el corazón, nos muestran una cara más amable de la marca y lo recordaremos. Pero no lo olvides: Hazlo con conciencia. Tu equipo, tu público objetivo y tu marca lo agradecerán.