Cómo elegir quién te ayuda con tu marca

Cómo elegir quién te ayuda con tu marca

Te vas a lanzar a la piscina o quizá ya lo has hecho.

Eres uno de los emprendedores (esa palabra que ahora están tan en auge), porque es el momento, porque no hay más remedio o porque te gusta gestionar tu tiempo, tu trabajo y tu esfuerzo.

Pero al tirarte a la piscina, ves que el agua está un poco turbia a tu alrededor y así, pocos barcos se van a fijar en ti. Ni los peces se te acercan.

Y piensas que sería mejor llevar un bañador algo más llamativo a la vez que cómodo, que el agua fuera transparente, que te sintieras cómodo en este nuevo medio y que tu estilo de nado transmitiera seguridad y profesionalidad.

Vamos, así, sí que iría todo mucho mejor.

Para que tu proyecto funcione necesitas una imagen de marca potente y desarrollar acciones de marketing enfocadas a resultados. Pero no pidas ayuda al primer barquito que te guiñe un ojo, porque igual en vez de un barco pesquero cercano que te dará de comer, te subes a un barco pirata.

Aquí van algunos consejos, sobre cómo elegir quien te ayuda con tu marca.

  • Haz caso de las recomendaciones
  • Nada mejor que una recomendación de  alguien con un criterio y que ya conoce a un profesional o agencia.

    ¿Que nadie te recomienda a nadie? Haz una búsqueda por internet y fíjate bien si tienen testimonios, qué dicen sus clientes sobre su trabajo y fíjate en su portfolio.

    ¿Te transmite seguridad y profesionalidad? Adelante, pide presupuesto. No tienes nada que perder.

     

  • Confía en una agencia
  • El valor de una agencia siempre será más amplio y sumará más que contar únicamente con la ayuda de una persona.

    Las agencias comentan los proyectos, las particularidades de sus clientes, disponen de una visión más amplia, más experiencia y profesionales especializados en cada área, de forma que su trabajo tendrá un valor añadido: estrategia global.

     

  • Valores compartidos
  • Seamos claros, por muy buena que sea la agencia, si no comparte tus valores, no os sentiréis cómodos. Tenéis que una forma de trabajar similar y unos valores y filosofía en línea. Si no, aunque la agencia se adapte, no hablará el mismo idioma que tú.

    ¿Qué valores tiene la agencia? ¿Van en línea con los tuyos y con lo que quieres transmitir?

    ¿No tienen valores? Tú decides…

     

  • Imagen
  • Si vas a poner en manos de una agencia tu imagen, fíjate bien en su propia imagen.  Es su fachada y su carta de presentación: web, tarjetas de visita, forma de presentar el presupuesto, etc. Estos elementos te darán una idea de cómo trabajan.

     

  • Servicio Global
  • No hay nada mejor que contar con una única persona para tratar todos los temas que involucran a tu imagen de marca: logotipo, papelería, web, materiales de presentación, redes sociales, SEO, eventos, etc.

    Así te asegurarás de que todo forma parte de una misma estrategia y te ahorrarás mucho tiempo y esfuerzo en organizarlo todo…

     

  • Que aporte valor y cree sinergias
  • Al igual que es mejor que te recomienden una agencia, este consejo se puede extrapolar  a todos los ámbitos y sectores.

    ¿Qué mejor que tu propia agencia te recomiende y cree sinergias entre sus clientes?

    Es posible que necesites un gestor, una empresa de reformas o un informático. Y ellos a su vez, que necesiten de tus servicios.

    Confía en las agencias que crean networking entre sus clientes.

     

  • Claridad
  • ¿Qué vamos a hacer?

    ¿Cuáles son los pasos a seguir?

    ¿En qué plazos de tiempo?

    ¿Cuándo estará acabada cada una de las fases del proyecto?

    Este es un paso básico para tener el «control» de lo que sucederá una vez apruebes el presupuesto. Las cosas claras y el chocolate, espeso.

     

  • Precio
  • Ni muy barato ni muy caro sería el lema.

    Si es muy barato, desconfía. Si es muy caro, también.

    Normalmente precios baratos significa un seguimiento escaso y un plan global inexistente. Olvídate de las sinergias, de la estrategia a largo plazo y de los valores.

    Un precio demasiado alto, puede significar una gran empresa que todavía mantiene tarifas de hace 5 años…

 

Conclusiones:

Estudia cada oferta con meticulosidad, sopesa el valor extra que te aporta, la filosofía, la forma de presentarse, la cercanía, la flexibilidad y la claridad a la hora de trabajar.

A partir de ahí, haz la elección que más se ajuste a tus necesidades ¡y a navegar viento en popa!

 

 

2017-06-01T13:12:30+02:00 11/03/2014|

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