Una de las claves del éxito de un negocio es la fidelización de cada uno de los clientes. Estadístcamente, estos son muchos más propensos a volver a contratar tus servicio o comprar tu producto que alguien que todavía no te conoce.
Para asegurarte de que el cliente se queda con ganas de repetir solo hay un camino: superar sus expectativas, sorprenderle positivamente, en definitiva, dejarle con la sensación de que los resultados han sido mejor de lo que esperaba. Y para ello, estos trucos pueden ayudar-te:
- No le abandones después de la venta. El seguimiento posventa sirve tanto para recibid feedback y mejorar como para mantener abierto el canal de comunicación.
- Ayúdale a sacar partido. Que el cliente aproveche al máximo tu producto o servicio también es tu responsabilidad. Para conseguirlo, podrías entregar un manual de uso o mantenimiento, un resumen de las características y cuidados del producto, o un recordatorio de los beneficios del servicio.
- Bonus sorpresa. Al final haz algo que el cliente no espera, un suplemento gratuito, algo que sea una grata sorpresa. A todos nos encanta cuando en el supermercado nos hacen un regalo o en el taller de coches nos regalan un ambientador (siempre que no huela a pino, por favor…).
- Sigue vendiendo. A veces, cuando ya hemos conseguido el cliente, olvidamos que este cliente puede seguir comprando y que para ello debemos seguir demostrando la valía de lo que ofrecemos: recúerdale las bondades, comparte las experiencias de otros clientes satisfechos y comunícale cualquier mejora que realices.
¿Sabes cuántos de tus clientes repiten? Calcula el porcentaje y ayuda a incrementarlo con estas cuatro claves para la fidelización.
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