La importancia de las fotografías en mi web

Cuando empezamos un proyecto o renovamos la imagen de uno ya creado, una de las principales tareas, además de la creación de una Identidad de Marca, es la programación y diseño de una página web que transmita los valores de nuestro proyecto. Siempre queremos que nuestra web sea clara, directa, con una fácil navegación y especialmente, atractiva. 

Para ello, es indispensable contar con un equipo que nos asesore sobre qué estructura es la óptima para nuestro negocio y pueda seleccionar imágenes personalizadas que puedan aportar valor a esos contenidos y que transmita de forma rápida y directa a qué nos dedicamos, cómo trabajamos y qué pueden esperar de nosotros.

Si los contenidos son básicos, las imágenes son el 50% de la imagen de nuestra web. 

En muchas ocasiones, al visitar una web no nos quedamos más de 10 segundos en una misma página leyendo el contenido, simplemente la visitamos, echamos una ojeada y nos hacemos una idea de cómo es esa compañía, todo esto gracias al diseño de la página y a las fotografías que la acompañan.

Si las imágenes no son de calidad y no transmiten realmente nuestra profesionalidad, las personas que hemos captado para llegar hasta «nuestra casa» se llevarán una imagen equivocada sobre nuestro negocio.

Lo idea para ello es realizar una sesión fotográfica personalizada en nuestras instalaciones o con nuestros productos. De esta forma, evitamos que otras empresas del sector (o no) utilicen las mismas imágenes de stock.

Como sabemos que muchas veces por cuestión de presupuesto, esto no es posible o bien, no podemos obtener suficientes imágenes atractivas de nuestro negocio, podemos combinar con imágenes de stock como las que se pueden comprar en GettyImages, ShutterStock, BigStockphoto, …

Cuando sí que es esencial disponer de una partida específica en fotografía es en los casos de ecommerce donde ofrezcamos nuestros productos. Para ello es imprescindible que todas las imágenes mantengan una misma línea y se vea una coherencia entre todos los productos.

No es imprescindible que sea siempre con fondo neutro, aunque si no vamos a poder invertir en attrezzo y estilismo en todas las sesiones, es mejor ir a lo seguro y hacerlo lo más sencillo posible. El producto debe estar bien iluminado, enfocado y debemos tomar las fotografías desde diferentes ángulos, ofreciendo el máximo de detalles posible para que el cliente, obtenga el máximo de información posible.

Una cosa más: las webs con imágenes optimizadas, de calidad y con atributos Alt, son detectadas por la araña de Google y mejoran nuestro posicionamiento. 

¿Te hemos convencido?

 

¡Feliz semana!