Este 20 de octubre estuve en la presentación del libro de Giuseppe Cavallo, Marketing de la felicidad y quiero decir que me ha quedado una sensación tan agradable al saber que poco a poco se esta produciendo el cambio y estamos llegando a ese marketing de la felicidad entendido como el amor hacia las marcas con alma y valores, a los negocios éticos y sostenibles.
¡Ojo! no nos confundamos con esas marcas que alimentan la felicidad a costa de «envenenarnos la conciencia» con un consumo irresponsable. Hablo de marcas que se fundamentan en conceptos como la sensibilidad, el sentido de la acción y la conciencia, no podemos seguir dormidos y creyéndonos toooodo lo que nos dice un marketing que pone máscaras y miente con estilo, pero al final ¡miente! Ejemplo claro y vergonzoso el caso Volkswagen.
Esto es solo un abrebocas del discurso de Cavallo en su presentación del libro, al que también Joan Antoni Melé, asistió aportando sus francas opiniones y maravillosos ejemplos ilustrativos que te conducen a la reflexión más allá de la mera realidad física.
Y es que el marketing de la felicidad debemos cultivarlo desde pequeños, nuestros hijos no pueden seguir las mismas enseñanzas que nos han dado a nosotros, debemos romper los paradigmas y construir nuevas creencias al rededor del consumo responsable, la sostenibilidad ambiental y la comunicación sin etiquetas falsas.
«Atreverse no es de locos, es de visionarios»
Todo esto suena divino, pero y ¿cómo diferenciar a esa marca que dice la verdad? es complicado, por lo menos para mi, porque las empresas te engañan, fingen ser ecológicas, sostenibles, justas, sinceras y demás etiquetas que te hacen caer, pero cada vez hacemos más difícil su engaño, porque nos damos cuenta de la AUTENTICIDAD.
Sí esa marca que nos habla desde el alma, que construye una comunicación fomentando el diálogo y la ética, ESA es la que queremos seguir y la que amamos.
Estamos infectados con una consumo irresponsable que puede tener cura, pero depende de cada uno de nosotros desde nuestros hogares hasta el ámbito laboral.
Entonces, ¿cuál es el papel del marketing ahora? los responsables del marketing debemos «empoderar» a los empresarios sobre el tipo de producto que están vendiendo, cuál es su responsabilidad con el medio ambiente, con el proceso de fabricación, con las personas que hacen parte de esa cadena de producción, todo y cada uno de los detalles que ofrecen como marca.
Uno de los ejemplos más ilustrativos que Joan Antoni Melé expuso de una marca de la que nos enamoramos fácilmente por su autenticidad y valores es Patagonia.
Para los que la desconocen es una marca de ropa outdoors sinónimo de calidad y funcionalidad deportiva que debe su éxito a su pasión por medio ambiente y la sostenibilidad, inculcada por su fundador Yvon Chouinard, destaca por sus creativas campañas de consumo responsable.
Una campaña en especial fue la lanzada el Black Friday de 2011 donde invitaban a no comprarles ropa, suena ¡impensable! decir esto precisamente ese día en que la gente pierde literalmente el juicio en consumo, pero lo real es que detrás de esto existe una sincera filosofía que busca la durabilidad y la protección del medio ambiente.
«No compres esta chaqueta», fue la campaña a no consumir de más. Dio de qué hablar en su momento pero no se trataba de una estrategia de marketing hipócrita, sino que representaba exactamente toda una política de compañía.
Una apuesta por algo a lo que muchas empresas temerían, vender menos y «supuestamente» ganar menos.
«El beneficio es importante, pero lo que es igual de importante es el medio ambiente y la comunidad» aseguraba hace unos años Rose Marcario, CEO de Patagonia.
Imágenes: Patagonia.com, voxpopulilabs.com, pixabay.com
Gracias a los amigos de Bloommarketing. Todos los expertos de marketing y comunicación tenemos la oportunidad para contribuir a que el mundo que dejaremos atrás sea mejor de este que vivimos hoy. Para esto, como bien se ha anotado en este post, hay que empoderar a las empresas para que puedan tener éxito mientras venden productos y servicios generando felicidad y no adicción consumista. Veo que los Bloommers lo hacéis muy bien. Felicidades. Espero que coincidamos para intercambiar ideas.
Giuseppe.
Gracias Giuseppe por tu comentario. Nos encantaría seguir compartiendo estas maravillosas ideas para seguir nuestro camino de «evangelización» dentro del marketing de conciencia y así lograr que los negocios realmente piensen en la ética y el medio ambiente.
Un abrazo,
Paola.
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[…] de consumo con sentido es la campaña de la marca Patagonia de hace unos años para este día. (Aquí te la […]