Somos una sociedad conectada, a pesar de ofrecernos grandes beneficios personales, emocionales y laborales también hace cambios en nuestro comportamiento y en la forma en que nos relacionamos.
¿Vivimos el momento?
Seamos sinceros queremos descansar, desconectar, irnos de vacaciones de fin de año y hacemos una reserva de hotel donde ofrezcan Wi-Fi gratis. Si salimos a comer/cenar o tomar una copa agradecemos infinitamente que ofrezcan conexión para nuestros dispositivos móviles.
Toda esta inmediatez de comunicación dada por la tecnología a través de internet, redes sociales, móviles o tablets hace que estemos «unidos» sin necesidad de estarlo físicamente.
Es maravilloso, no digo lo contrario, es impensable volver al pasado, pero nos enfrentamos al «miedo a la desconexión».
Sí, ese temor de estar sin Wi-Fi, perder cobertura en el móvil o ver como se reduce la tarifa de datos, nos supone quedar aislados, desinformados y nos quedamos frente a frente con lo que nos rodea.
Has pensado ¿cómo sería un día de nuestra vida sin conexión a internet?
Lo primero, no estar informado. Siguen existiendo la televisión y la radio pero la inmediatez la perderemos. Lo segundo, esa desconexión se traduce también a dejar de relacionarnos en las redes sociales, dejar de saber qué hacen o dejan de hacer nuestro conocidos.
Es aquí cuando te ves obligado a estar pendiente de tú realidad más cercana, esa…la tangible.
Todo esto no significa que debamos desconectar de nuestros dispositivos electrónicos o vivir sin internet, ¡para nada! tan solo, como todo en la vida debemos establecer un equilibrio.
- No obsesionarse por estar 20 minutos son mirar el móvil. Alguien por ahí dijo: «me he perdido muchas cosas».
- Internet es una herramienta valiosa pero es una pieza más en nuestra cotidianidad, no es una forma de vida.
- Nuestro día a día es mucho más interesante que muchas de las cosas que suceden en las redes sociales.
No temamos en llegar a un lugar sin Wi-FI o cobertura, a cambio te propongo disfrutar de esa desconexión momentánea que es un privilegio en estos tiempos. Los únicos canales de comunicación son las palabras, las sonrisas, las caricias o los silencios.
Bonus creativo: Mira esta genial campaña de Kit-Kat para que tomes un respiro.
¿Te atreves a tener un día desconectado?
¡Vamos! es solo un día, hagamos el experimento, yo pienso hacerlo el próximo domingo. Me encantaría escuchar tu experiencia.
Fuente: Lamenteesmaravillosa.com
Imágenes: @T_diary : ilustraciones, puedes seguirlo en Instagram. Pixabay.com
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